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DUELO

el proceso del duelo puede tornarse patologico






Animula, vagula, blandula...
Huésped y compañera del cuerpo
¿Dónde vivirás?
En lugares lívidos, severos y desnudos
y jamás volverás a animarme como antes

Adriano







El duelo es el proceso de pérdida de un ser querido.

Es una experiencia dramática, y en muchos casos difícil de superar.
En algunos casos la persona se siente incapaz de seguir adelante y se instaura un duelo patológico del que necesitará ayuda para salir.

En el duelo el trabajo terapéutico consiste en una escucha activa, acogimiento, comprensión y aporte de pequeñas estrategias para ir superando cada día los minutos, y después la vida en general.

Dentro de la experiencia de duelo, se puede tomar en consideración algunas rupturas de pareja, con las mismas expresiones y emociones que tendría un duelo por la pérdida de un ser querido.



QUÉ ES EL DUELO

El duelo es el duro proceso de asimilar la pérdida de un ser querido


Se trata de un proceso secuencial a lo largo del tiempo, caracterizado por diferentes emociones: 

  • Sentimiento de pena y dolor 
  • Sentimientos de ira, culpabilidad y resentimiento 
  • Sensación de apatía y desinterés 
  • Reaparición de la esperanza y reconducción de la vida

el duelo es un proceso que pasa por diferentes etapas


Las manifestaciones comunes en el proceso de duelo son: 

  • Sentimientos de tristeza, soledad, ira o culpabilidad 
  • Sensaciones físicas: despersonalización, sensación de ahogo, sensibilidad a los ruidos, sensación de vacío en el estómago 
  • Cogniciones y pensamientos: incredulidad, confusión, preocupación, sensación de presencia del fallecido, alucinaciones verbales y auditivas 
  • Comportamientos: dificultades para conciliar el sueño, sueño con el fallecido, lloros, suspiros, trastornos del apetito 
El proceso de duelo no es una patología, pero supone un momento de crisis personal, de angustia, sensación de vacío y dolor que a veces es necesario encauzar adecuadamente para evitar que ese sufrimiento se haga crónico e imposibilite a la persona para superar su dolor y conseguir restaurar su equilibrio emocional y social integrando en su realidad personal esta nueva situación.

Sin embargo, a veces en el proceso natural de duelo se producen formas de enfocarlo que suponen un agravamiento de las emociones negativas, llegando a cronificarse o intensificar el sufrimiento personal, como serían: 

  • Sentimiento de culpa 
  • Resentimiento e impotencia 
  • Idealización de la persona perdida 
  • Negación del propio sufrimiento (falso enmascaramiento) 
  • Victimismo 
  • Comparación 
  • Renuncia a la propia vida

AYUDA PSICOLÓGICA EN EL DUELO

¿CÓMO PUEDE AYUDARLE EL PSICÓLOGO?


en el duelo el psicologo puede ayudarle a ir superando las distintas etapas sintiendose acogido

El psicólogo puede acompañarle en las distintas fases del proceso de duelo, ayudándole a exteriorizar sus sentimientos, escuchando sus preocupaciones e intentando reconducir aquellos pensamientos infundados como la culpa y el resentimiento que aparecen en ocasiones.



En líneas generales, las diferentes tareas del proceso de duelo serían:


1. Aceptar la realidad de la pérdida

2. Exteriorizar las emociones de pena y dolor emocional

3. Ajuste al medio sin la persona desaparecida


Los objetivos de la orientación en el duelo son:


1. Aceptar la realidad de la pérdida

2. Ayudar al doliente a expresar sus emociones

3. Ayudar a vencer los impedimentos para ajustar su vida a la nueva situación

4. Estimular a la persona para decir adiós al fallecido y sentirse sereno en la nueva situación

Un caso de especial atención sería el duelo con niños pequeños y con padres que pierden a sus hijos, en el primer caso por las dificultades que supone para el niño llegar a comprender la situación, y que suele derivar en problemas de depresión, falta de interés por las cosas o agresividad.

En el caso de padres que pierden a sus hijos, la situación supone un especial dramatismo y en ocasiones la imposibilidad de asumir la realidad personal conlleva aumento de conflictos entre la pareja, incapaces de darse apoyo emocional por la dificultad propia de superación del drama.